La start-up australiana de motores para vehículos híbridos y eléctricos Evans Electric estaría detrás del desarrollo de un revolucionario motor de inducción de flujo axial, algo que habría despertado el interés en este proyecto por parte de más de un fabricante, con quien Evans empezaría pronto a trabajar codo con codo.
El compañía, con sede en Sydney, anda desarrollado el que sería el primer motor de inducción de la historia de flujo axial y rotor de cobre, destinado a la industria automovilística. Aún con la patente mundial pendiente de recibir, este nuevo diseño de motor de inducción tendría la potencia y el elevado par de los motores eléctricos síncronos, pero sin la necesidad de usar las tan odiadas pero tan necesitadas tierras raras en la fabricación de los imanes permanentes, por lo que su precio de venta sería considerablemente menor.
Estos tipos de motores de flujo axial en forma de disco están siendo estudiados en la actualidad por firmas como Renault, Koenigsegg y Bugatti, quienes investigan sobre el uso de este tipo de motor en los sistemas de propulsión tanto híbridos como 100% eléctricos de sus futuros modelos.
Se rumorea que Evans Electric ha sido contratada por un importante fabricante de automóviles europeo para colaborar en el desarrollo de la arquitectura de un sistema de propulsión híbrido en serie basado en sus motores AFIM, que permiten ser situados en los ejes y dotar de propulsión a las cuatro ruedas. Todo ello impulsado por un sistema de almacenamiento de energía basado en supercapacitadores de Ion-Li.